El Congreso Nacional esta semana continuó la discusión del nuevo Código Penal, en el que no incluyó el delito de traición a la patria, situación que enciende las alarmas en la cámara legislativa.
Por el momento político que vive Honduras, hablar del delito de traición a la patria es referirse directamente a la reelección presidencial. El mandatario Juan Orlando Hernández ha recibido varias denuncias ante la institucionalidad judicial, bajo la acusación de traicionar el mandato de la Constitución de la República, al promover su continuidad a pesar que la Constitución de la República lo prohíbe.
Traición a la patria es un delito plasmado en la Constitución y quienes incurran en ello podrán ser castigados por varios años de cárcel y suspensión de sus facultades políticas. Sin embargo el panorama cambia en la medida que el poder se impone en las estructuras de legislación y muestra de esto es la nueva discusión de quitar ese delito del Código Penal.
“Nos sorprendimos porque en la discusión no vimos la penalidad para este delito, eso deja en evidencia la influencia que tiene el Poder Ejecutivo, es decir el Presidente en el Congreso”, reaccionó el diputado del Partido Anticorrupción (PAC), Luis Redondo.
El diputado aseguró que la mayor parte de diputados de los partidos de oposición han mostrado su preocupación ante este nuevo escenario, porque muestra el papel del gobierno en crear nuevas leyes para aplicar la justicia a su favor y de esa forma permitirles actuar bajo la sombra de la impunidad y la imposición.
“Ellos saben que están cometiendo el delito de traición a la patria, temas como la reelección, ciudades modelo son motivos para ser acusados bajo esa figura, pero está claro que están armando un nuevo Código que en el futuro no los pueda castigar”, expresó Redondo.
Este nuevo Código Penal incluirá las reformas de castigo antiterrorista, que además de aplicar medidas contra extorsionadores, también criminaliza la protesta social y limita a periodistas a difundir información que atente contra la seguridad nacional. La iniciativa está en proceso de discusión y en los próximos días podría ser aprobada, para ser enviada al Poder Ejecutivo y dar paso a su publicación en el Diario Oficial La Gaceta.
Una vez discutida y publicada en La Gaceta, se entraría en un proceso de socialización y en un periodo de aproximadamente un año entraría en vigencia.
“Lo que nos queda a los diputados es mocionar en la próxima reunión para que se incluya en el Código la figura de traición a la patria, pero eso no es suficiente”, dijo Redondo.
Y es que una vez presentada la moción, deben esperar que el Congreso vote a favor o en contra, es decir bajo la cantidad de mayoría simple, los partidos de oposición más el Partido Liberal deben acuerpar la solicitud de incluir esa figura, caso contrario el delito dejaría de existir en el nuevo reglamento penal.
“Dependemos de los partidos de oposición, pero también del papel del Partido Liberal, un partido que no ha demostrado claridad en su accionar en el Congreso. Sin la unión de estos tres partidos, el oficialismo se saldrá con la suya y podrá omitir ese delito”, manifestó Redondo.
“Ellos saben que están cometiendo el delito de traición a la patria, temas como la reelección, ciudades modelo son motivos para ser acusados bajo esa figura, pero está claro que están armando un nuevo Código que en el futuro no los pueda castigar”, expresó Redondo.
A partir del activismo a favor de la reelección presidencial, la figura de castigo por el delito de traición a la patria empezó a sonar nuevamente desde el Golpe de Estado del 2009, en ese sentido, varios sectores de la sociedad presentaron denuncias ante el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia, contra el Presidente Juan Orlando Hernández, por incentivar la reelección, cuando la Constitución lo prohíbe.
“Las denuncias están engavetadas, no hay respuestas, la institucionalidad ha demostrado que no es funcional y claro sabemos que es controlada por el Presidente Hernández, así es difícil hacer cumplir la ley e impartir justicia”, comentó el diputado.
Luis Redondo dice que la preocupación de omitir el delito de traición a la patria en el nuevo Código Penal, no es en función del actual gobierno, es decir, ellos mantienen la esperanza que cuando llegue un nuevo gobierno, uno que le apueste a fortalecer la institucionalidad y a aplicar la justicia, entonces se debe aplicar las leyes contra sus violadores y es ahí que se hará justicia contra Hernández y todos los demás, pero si dejan eso blindado, el procedimiento se hace más engorroso.
En los próximos días el Congreso Nacional, decidirá sobre la inclusión o no del delito de traición a la patria en el nuevo Código Penal, mientras eso sucede, la exigencia de justicia contra los que promueven la reelección presidencial se mantiene vigente y engavetada por la institucionalidad judicial.