Contracultura

Tres poemas de Melissa Castro
Querida alma errante, tal vez solo buscabas la inmortalidad en el folclor de mis poemas En vida fuiste un ser confundido Y yo caí en la trampa del viajero perdido en la dulce esencia de tu sangre fría y en mi vano deseo de dar vida a los que siempre estuvieron muertos

Cinco poemas de lu cía santos
Si tan solo llorara estaría bien. La melodía atorada de una ciudad sin dirección jardines de grava y polvo mi piel acomodada en las plazas abandonadas.

Seis poemas de Ángel Izaguirre
El humo del cigarro oculta su rostro,
pero su silueta la delata.
Es ella… la que aguarda mi llegada.
Delgada, envuelta en un vestido negro.

El candidato y la mosca
—Cuidame estos votos —dijo el candidato al acercarse a la mesa receptora electoral. Tomó una pausa para corroborar el gafete que colgaba en el cuello del muchacho y añadió con tono sarcástico—: Confío en vos, «Guzmán».

Ese man nunca falta
Ese viernes fue el primero en por lo menos tres años en que el man del sombrero no llegó a la cancha. Yo no lo había notado, hasta que Toro preguntó:

Paraíso azul, de Gustavo Ardón, nos dice que nunca es tarde para reunir nuestras palabras
«Mi escritura es muy sencilla», dijo Gustavo Ardón. Frente a él, en una mesa, está su libro Paraíso azul, que recopila los versos que ha escrito sobre su familia, la naturaleza y, por supuesto, sus experiencias de vida. Este es su primer libro, uno que reúne todas esas palabras que alguna vez escribió en servilletas, hojas de papel sueltas, y que gracias a un esfuerzo familiar para autogestionar la publicación, ahora están en este libro.