Código de ética

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Introducción
Contracorriente es una plataforma digital (web, redes sociales y mensajerías) de formatos transmedia que apuesta por una sociedad democrática a través del periodismo de investigación y profundidad, también por la formación de una nueva generación de periodistas y comunicadores que cuenten las causas y consecuencias de los fenómenos sociales en Honduras y Centroamérica. 

El acceso a la información y la pluralidad de voces es una deuda en la región para el cumplimiento de los derechos civiles y políticos en democracia, Contracorriente se convierte en un medio de comunicación aliado en este contexto.

Agenda propia
Contracorriente define sus trabajos periodísticos alrededor de seis líneas de investigación: estructuras de poder, migración, derechos humanos, derechos sexuales y reproductivos, extractivismo, medioambiente y violencia en la juventud. Estas líneas de investigación, sus enfoques y abordajes, los define la dirección del medio con el apoyo del consejo editorial y la sala de redacción. 

Primacía del interés público
En los temas que Contracorriente investiga se prioriza el interés público. El medio se compromete a buscar, recavar y publicar información que estaba oculta o información de interés público que pretende responder a los cuestionamientos, dudas y necesidades de transparencia de la población hacia las autoridades estatales para la búsqueda del bien común.  Estas informaciones se publican para mostrar balances de poder, uso y manejo de los recursos, factores generadores de desigualdad y actos ilegales, irregulares o indebidos de actores del sector público y privado, cuyas acciones impactan en toda una sociedad.

Integridad y justicia en el periodismo
Contracorriente tiene un flujo editorial que permite que la información a publicar esté verificada de manera previa y cumpla con los requerimientos de no discriminación por razones de género, religión, etnia o clase social.

Como parte del trabajo periodístico, y previo a la publicación, Contracorriente brinda el espacio para dar su versión a todas las partes involucradas en un evento de interés público. Posterior a la publicación, se rectificarán aquellas informaciones que después de publicadas se hayan demostrado falsas o erróneas, incluso sin necesidad de esperar a que lo soliciten personas o instituciones directamente afectadas ya que este medio considera que una información errónea o falsa afecta a toda la audiencia sin distinción. Contracorriente utiliza su manual de respuesta, corrección y réplica en caso de reclamo de alguna de las partes.

Los periodistas de Contracorriente no deben plagiar, las fuentes de información deben ser citadas correctamente en sus artículos. Consultan fuentes reales, no utilizan inteligencia artificial como fuentes de información y tampoco usan su imaginación para crear escenas ni inventar personajes. En este medio no se negocian los datos, documentos, entrevistas, testimonios y todo lo que pueda ser una fuente de información con pagos, dádivas, coimas o regalos.

Los periodistas presentan pruebas a sus editores para demostrar que sus publicaciones contienen información verificada y no tengan contenido falso que perjudique la integridad de otra persona[LB1] , la reputación del medio y del mismo periodista y el derecho a saber de la audiencia. Los respaldos de esta información son manejados y almacenados por la dirección del medio cuidando la integridad y seguridad de las fuentes de donde se han originado, según el acuerdo de publicidad de las mismas. Este medio no se somete a presiones estatales, privadas o judiciales para revelar sus fuentes, sobre todo las que acuerdan con los periodistas confidencialidad o un status “off the record”. Antes de usar fuentes anónimas, se hace un análisis profundo de la necesidad del anonimato sobre todo en casos de posibles amenazas, riesgo a la vida o si es la única forma de llegar a la verdad de los asuntos de interés público.

El medio hace esfuerzos para explicar a la audiencia las opciones y los procesos éticos. Fomenta un diálogo civil con el público sobre las prácticas periodísticas, la cobertura y el contenido de las noticias.

Independencia
La independencia es un pilar fundamental de este medio, por lo que no se acepta ningún tipo de presión o intención de injerencia por parte de externos como fuentes, financistas, clientes de publicidad o donantes, otros medios aliados o gobiernos, al comité editorial ni a cada una de las autoras o autores que deciden publicar en el medio. El proceso de independencia editorial es vigilado por el consejo editorial. En este medio evitamos los conflictos de interés y revelamos los conflictos inevitables. Los periodistas del medio no participan en actividades político partidarias ni realizan campañas políticas para candidatos o partidos políticos, tampoco realizan relaciones públicas para actores políticos, empresas, u organizaciones sociales. En el ejercicio de sus funciones, los periodistas de este medio no participan de manifestaciones, protestas, tomas o mitines. Este medio distingue las noticias de la publicidad y etiqueta el contenido patrocinado, así como también distingue claramente lo que es opinión, la opinión del medio y los productos periodísticos. 

Responsabilidad
Las autoras y autores que publican historias periodísticas en todos sus formatos en Contracorriente deben responsabilizarse por sus palabras. La responsabilidad del consejo editorial y de quienes publican en Contracorriente es un valor que adoptamos, por lo tanto todos los textos deben ser firmados por su autora o autor, salvo excepciones que se establezcan por razones de seguridad debidamente documentadas y acordadas con la dirección del medio. Estas son las dos excepciones:

-Se firma como Contracorriente cuando el autor ha sido amenazado previamente y expresa temor por su vida, libertad e integridad. Esta decisión también es tomada por la dirección del medio junto al consejo de seguridad después de una valoración sobre el proceso de reporteo. 

-Se firma como Contracorriente cuando más de cuatro personas del equipo participan en la investigación y redacción del artículo. En ese caso, si es un solo artículo y no un especial o serie, se coloca el crédito colectivo. 

Este medio prioriza la seguridad y la integridad de sus periodistas frente a cualquier historia. 

Relación con las fuentes de información
Toda información que llega a manos de un periodista de Contracorriente, si es de interés público, será sujeta a reporteo, verificación y publicación. No siempre la fuente habla con la verdad, lo cual nos obliga a dudar y verificar.

Fuentes off the record: este medio publicará información y declaraciones de fuentes que han solicitado proteger su identidad justificando su anonimato por razones de seguridad, sin embargo, si estas personas realizan denuncias y acusaciones graves contra otras, este medio está en la obligación de buscar dos fuentes más (documentales o humanas) que permitan sostener dichas acusaciones o señalamientos. Las entrevistas se grabarán solo por respaldo interno del medio y en la grabación quedará explícito el acuerdo de confidencialidad. 

Manejo de filtraciones: En este medio se reciben filtraciones y se buscan canales seguros para mantener la confidencialidad de la fuente. El medio no publicará de manera íntegra e inmediata la información proveniente de filtraciones, primero verificará que la información esté completa y sea verídica, buscará las fuentes que sean necesarias más para confirmar dicha información, buscará a través del sistema de transparencia lo que sea posible para respaldar la filtración y se hará el proceso de reporteo tradicional. Al publicar, el medio dirá si una información es proveniente de una filtración y cómo se confirmó su veracidad y autenticidad.

En ninguna circunstancia un periodista de Contracorriente recibe regalos, dádivas o pagos de alguna fuente así como tampoco paga por entrevistas, documentos o encuentros off the record. Los periodistas pagarán los gastos en que se incurra en una entrevista (por ejemplo, comidas o bebidas si el encuentro es en un restaurante o renta de un espacio confidencial si es necesario).

Reducción de daños
Este medio trata a las personas: fuentes, audiencias y aliados con respeto y dignidad. 

En ese sentido, los periodistas deben analizar la prioridad del interés público versus el daño que puede ocasionar la intervención de un reporteo y una publicación posterior. La búsqueda de la noticia o las historias no deben basarse en la arrogancia y el mero extractivismo. El periodista deberá escuchar a todas las partes involucradas y no emitirá juicios de valor ni opiniones denigrantes en contra de las personas que están brindando un testimonio o que son actores clave de la situación que se está reporteando. El periodista separará sus prejuicios y opiniones personales de la entrevista o el resultado final de un reporteo. 

Para ingresar a un territorio, es necesario que el periodista no viole las reglas sociales del sitio, por ejemplo, en muchas comunidades indígenas hay reglas de ingreso y roles que es necesario respetar; en otras comunidades que son controladas por el crimen organizado, es necesario seguir ciertas reglas para no poner en riesgo la vida de los habitantes o la propia. 

En casos en que haya una exposición de traumas es necesario que el periodista esté preparado para ser sensible con quienes contarán la historia y cuente con herramientas para evitar la revictimización. En Contracorriente colaboramos con profesionales de la salud mental cuando es necesario al momento de recibir testimonios de niños, niñas, mujeres y demás personas vulneradas, en situación de calle, sobrevivientes de violencia sexual y otras violencias. En el caso de menores de edad con tutores, se busca el consentimiento de estos previo a la entrevista. 

Contracorriente tiene una posición de mayor sensibilidad con víctimas y sobrevivientes y sus periodistas atienden a que las personas privadas tienen más derecho a controlar la información sobre sí mismas que los personajes públicos y otras personas que buscan poder, influencia o atención, en ese caso se sopesan las consecuencias de publicar o difundir información personal. 

Este medio busca brindar a la audiencia información que le permita tomar decisiones en su contexto, y es consciente que en muchos casos las historias que contamos conectan con sentimientos y traumas individuales o colectivos, en ese sentido nos comprometemos a no practicar el amarillismo o el sensacionalismo y a abrir discusiones amplias que muestren de las historias individuales, los problemas estructurales. 

Para evitar el extractivismo informativo y la instalación de juicios determinantes, este medio dará seguimiento a las historias publicadas de acuerdo a los cambios en el contexto. 

Transparencia

Este medio cuenta con una pestaña en su página web que indica el “Quienes somos” en donde se hace público la conformación legal de la empresa, su historia, cómo está conformada la sociedad, la visión, la misión, todo el personal que labora con sus respectivos puestos y contactos, la promesa editorial, el manual de estilo, el manual de derecho a réplica, el modelo de negocios, los financistas y los nombres y descripciones de las personas en el consejo editorial. En todos los contenidos publicados en la web, este medio hace público los nombres de los autores y el correo electrónico para recepción de comentarios. En general el medio cuenta con puntos de contacto para reclamos, atención al cliente, comentarios editoriales y recepción de propuestas de textos. 

Uso de IA

Este medio no usa la IA para escribir textos periodísticos con herramientas generativas del lenguaje y la imagen, pero sí experimenta con estas tecnologías para traducción, ideación de formatos para historias y transcripciones, pero también para la elaboración de algunos productos que pasan por un proceso de edición y corrección humano.

  Mensajes y publicaciones de redes sociales basados en las historias periodísticas publicadas

  Ilustrar especiales web o productos periodísticos en redes sociales

En todos los casos se dará créditos a la IA.