Gracias por visitar nuestra nave. En este momento has entrado al ala que da vuelo a las historias que se construyen y se viven en el camino de la migración. Hemos creado este espacio para contar la diáspora desde la voz de los protagonistas.
Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor o autora, y no necesariamente representan la opinión de Contracorriente.
Entre lo vivido y lo heredado
Tenía tan solo 7 años cuando el golpe de Estado de 2009 ocurrió. Y, por alguna razón, mis memorias del golpe se mezclan con las memorias del terremoto de ese mismo año. Tal vez será porque ambas memorias comparten un ambiente de preocupación e incertidumbre. En fin, era muy pequeño para entender la gravedad de las cosas y lo único que recuerdo con toda claridad es que, un poco después de lo sucedido, nos fuimos del país.
Las expectativas alrededor de la nueva presidenta
Tras doce años de larga espera, finalmente sentimos que se nos hizo justicia. Estoy muy contenta por el triunfo de la oposición, a pesar de que me tocó estar fuera de Honduras, mi patria, ya que desde hace un tiempo -al igual que otros tantos compatriotas que buscan mejores horizontes- vivo en el extranjero, por tal motivo me perdí la celebración que, por cierto, ya nos habían arrebatado en las fraudulentas elecciones de 2017. Lamentablemente no pude celebrar con mi gente la arrasadora victoria de la alianza.
Esperanza
Estaba a punto de cumplir nueve años de matrimonio, aún no había encontrado un trabajo seguro. Mi pequeña hija, Graciela, acababa de cumplir 3 años y no pudimos siquiera comprarle un pastelito para festejar, incluso algunas veces tuvimos que quitarnos el pan de la boca, mi esposa y yo, para que nuestra pequeña pudiera alimentarse.
Sardinas
El 20 de enero de 2000, mi esposo y yo decidimos irnos para los Estados Unidos, les hablamos a nuestros padres para decirles nuestros planes. Ninguno de ellos vio con buenos ojos nuestra decisión, sin embargo, no importaba, estaba decidido.
La tristeza detrás de la migración forzada
Hace un par de meses me tocó dejar mi país para experimentar la posibilidad de vivir en otra parte, con toda la ayuda y la comodidad del caso, me vine con mis hijos a un país europeo.
Niños cruzando la frontera y la adversidad en un nuevo país
Este verano trabajé brevemente con un albergue federal en California. Ahí reciben a niños con la meta de reunirlos con su familia. El proceso no es fácil, y desafortunadamente muchos niños han desaparecido en el pasado y otros los han asignado en el sistema de adopción donde nunca más les permiten volver a ver a su familia.