Endometriosis, el dolor de las mujeres solas
Tuve mi primera menstruación a los trece años. Siempre dolió mucho. Mes a mes, la hemorragia era cada vez más fuerte y lo que para todo el mundo era «normal», en mí se traducía en llanto y mucha sangre. Mientras me desmoronaba por dolor, tuve que escuchar frases como: «no seas exagerada» o «a mí me dolía más, pero tampoco me hacía la víctima».