Cronistas de la cotidianidad
Tú eres la única, Lola
Cuentan que el resplandor en la cara de «Lola» no podía ser opacado por las luces en el piso del Teatro Clamer. Cuentan que miraba al público con la confianza ingenua que uno solo tiene a los diecisiete y con una sonrisa reminiscente a María Félix, que alumbraba la sala entera antes de comenzar a moverse.