Texto y fotografía: Agencia EFE
Jerusalén, 22 ago (EFE).- Al menos 20 personas murieron en las últimas horas en diferentes bombardeos israelíes a lo largo de la Franja de Gaza, lo que eleva el cómputo total desde el inicio de la guerra a 40.265 muertos, según los datos de las autoridades gazatíes.
El Ejército israelí ha intensificado sus ataques en el centro y el sur del enclave tras detectar la presencia de infraestructuras militares y milicianos palestinos.
«Con base en inteligencia precisa del Ejército que indicaba la presencia de infraestructura terrorista y de terroristas de (del grupo islamista) Hamás en el área de Jan Yunis (sur) y las afueras de Deir al Balah (centro), las tropas han intensificado sus actividades en la zona», detalló este jueves un comunicado castrensezi.
El Ministerio de Sanidad de la Franja, gobernada por Hamás, señaló además que en las últimas 24 horas 42 gazatíes perdieron la vida y otros 163 resultaron heridos por el fuego israelí.
Estos últimos datos elevan el cómputo total desde el inicio de la guerra a 40.265 muertos y 93.144 heridos, todo ello sin contar los más de 10.000 cuerpos que continúan bajo los escombros o en las carreteras de Gaza sin que los equipos de rescate hayan accedido aún a ellos.
Según el portavoz de la Defensa Civil gazatí, Mahmud Basal, al menos 11 personas murieron después de la medianoche en un bombardeo israelí contra una residencia familiar en la localidad de Beit Lahia, en el norte del enclave.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, citando fuentes médicas, aseguró que la mayoría de las víctimas del ataque eran mujeres y niños, que llegaron al hospital Kamal Adwan de Beit Lahia con graves quemaduras.
Otros tres cuerpos fueron desenterrados por los equipos de rescate de la Defensa Civil tras un ataque a un edificio de apartamentos en el campamento de refugiados de Yabalia, también en el norte de Gaza.
Mientras, al menos seis personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un bombardeo israelí durante la madrugada contra una casa en el campamento de refugiados de Maghazi, en el centro de la Franja, muy cerca de la localidad de Deir al Balah, que está siendo objeto de una incursión terrestre.
El grupo humanitario Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este jueves que miles de personas de Deir al Balah y Jan Yunis, incluido su personal, están huyendo a la cada vez más reducida zona «humanitaria» de Mawasi, sobre la costa de Gaza, donde se hacinan cientos de miles de desplazados en condiciones infrahumanas, tras las últimas órdenes israelíes de evacuación.
«Los constantes bombardeos obligan a la gente a buscar refugio en un espacio cada vez más reducido, por lo que las condiciones empeoran y las enfermedades seguirán propagándose, afectando sobre todo a los más vulnerables, como los niños», avisó Julie Faucon, coordinadora médica de MSF, en un comunicado.
Faucon explicó que sus equipos están observando un aumento de las infecciones de piel, como la sarna, como consecuencia de la falta de agua y productos de higiene, como el jabón, que no pasan los controles israelíes de acceso a Gaza.
El Ejército israelí aseguró hoy que durante las últimas horas ha eliminado a unos 50 presuntos combatientes palestinos en el barrio de Tal al Sultan de Rafah, la localidad más al sur de la Franja, donde las tropas llevan a cabo una incursión terrestre desde principios de mayo para eliminar a la conocida como «brigada de Rafah» de Hamás.
Ayer, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, anunció que los cuatro batallones que componen la brigada han sido eliminados, pero sin mencionar un posible fin a las hostilidades en la zona, y donde han cerrado el paso fronterizo hacia Egipto, por donde antes entraba la mayoría de la ayuda humanitaria al enclave.
La permanencia de las tropas israelíes en la frontera de Gaza con Egipto es uno de los principales asuntos que están impidiendo la firma de un acuerdo de alto el fuego con Hamás, ya que las autoridades israelíes se niegan a abandonarlo por considerar que el cruce puede ser utilizado por el grupo islamista para reabastecerse.
Hamás, por su parte, rechaza cualquier acuerdo que no implique la salida total de los soldados israelíes de la Franja.